Andrés Coindre y la Educación III: Los niños
Este tercer texto que presentamos del Padre Andrés Coindre y la educación está referido específicamente a los niños. Después del mismo encontrarán algunos comentarios para su mejor comprensión.

LOS NIÑOS
“No son más que niños. Son niños, sí, niños; pero que han tenido bastante inteligencia para aprender y hablar en menos tiempo y con mayor exactitud su propia lengua que los mismísimos sabios para aprender y hablar las lenguas muertas a pesar del trabajo más tenaz y de las más maduras reflexiones; niños que, a pesar de esa multitud infinita de sonidos confusos que golpearon al principio sus oídos, no necesitaron más que algunos signos para discernir el sentido de cada palabra y aplicarlos a los objetos cuya imagen representan.
Son niños, sí, niños cuyo cerebro, lleno de una sustancia blanda, recibe más fácil y más profundamente todas las impresiones que se le dan; niños cuya curiosidad, tanto más activa cuanto mayor es su ignorancia, se da cuenta de todo, lo observa todo, adivina incluso las cosas a medio expresar. Juzgadlo por vosotros mismos y reconoceréis que mientras vuestros imprudentes padres, creyéndoos ocupados en juegos infantiles, se comunicaban malas cosas, vosotros disimulabais más aún con una distracción más aparente y os regocijabais en secreto de poder prestarles oído atento sin levantar ante ellos la menor sospecha.”
[Manuscrito 66]
Se trata de un texto breve, compuesto solamente por dos párrafos, en el que nuestro Fundador combate la expresión “no son más que niños” que se utilizaba y se utiliza aún como pretexto para no medir nuestros comentarios imprudentes frente a ellos.
Señala cómo, a pesar de sus escasos años, los niños tienen una gran capacidad de aprendizaje y comprensión, avivada por la curiosidad. Pero esto mismo, que en sí es una virtud, debe llevar a los padres a ser vigilantes y cuidadosos de lo ellos puedan escuchar, que no siempre es conveniente a su edad. Como prueba de lo que afirma invita a los padres a recordar su propia experiencia infantil.
Como padres, ¿tenemos cuidado de lo que hablamos en familia delante de los niños?, ¿tenemos cuidado de las frases y comentarios que decimos sobre otras personas delante de nuestros hijos?, ¿cuidamos lo que vemos en la televisión cuando estamos todos juntos?